La belleza ¿Un asunto cultural? Te invitamos a conocer qué peso tiene la cultura en la determinación de la belleza. ¿Acaso no existen parámetros universales que permiten distinguir o valorar lo bello y lo feo? Sigue leyendo para que consigas respuesta a estas y otras interrogantes sobre tan interesante tema.
¿Qué es la belleza?
Es posible que tengas ya un criterio formado sobre la belleza, pues seguro tu experiencia te ha ayudado a delinear preferencias, gustos y valoraciones estéticas, para definir lo qué es bello para ti.
Pero ¿te has preguntado qué es la belleza en si misma? o ¿Dónde reside exactamente la belleza? Este tipo de inquietudes han sido planteadas en muchos contextos y diversos especialistas (filósofos, psicólogos, antropólogos, sociólogos, historiadores, estetistas,…) han tratado de ofrecer respuesta.
¿Cómo se define lo bello?
En líneas generales, se ha definido la belleza como una cualidad o atributo identificable en personas, objetos, animales, plantas, que produce algún tipo de goce estético en el observador.
Quiere decir que lo bello se define a partir de la experiencia sensorial de los seres humanos, capaces de elaborar ideas y de formarse un criterio acerca de todo lo que les rodea.
La belleza no es intrínseca
Vista de esa forma, la belleza no es intrínseca a aquello que se califica como tal. No yace en las cosas o en los seres vivientes, sino que es una cualidad que se asigna. Tú decides, con base en tu experiencia perceptiva qué consideras bello y que no.
Esta manera de definir la belleza, te invita a entenderla como una abstracción, como algo que se elabora en la mente humana y que una vez formado se manifiesta a través de sensaciones como la satisfacción o el placer.
La belleza: ¿solo una cuestión de los sentidos?
Tal como venimos explicándote, en la belleza ¿Un asunto cultural?,se le confiere a los sentidos: visión, oído, tacto, olfato y gusto las capacidades para ayudar a una persona a decidir si algo le parece bello o feo. Se piensa especialmente en lo visual, en lo que podemos apreciar a través de la mirada: una pintura, un rostro, un paisaje natural, etc.
Formas de belleza
Aunque tambien solemos referirnos a la belleza de una pieza musical, del canto de los pájaros o del sonido del mar. Igualmente hay quien se refiere a la belleza de una textura, asociada de inmediato con otras apreciaciones como la suavidad, la calidez, etc. Sobre los olores y sabores se usan otros calificativos con mayor frecuencia, sin embargo puede haber dicho o escuchado decir “¡que sabor tan feo!” o “¡que feo huele!”, en contraposición a bello o agradable.
Y es que definitivamente, el agrado o gusto es crucial.
Seguro puedes listar en este momento cosas que te gustan y otras que te desagradan, y al caracterizarlas, dependiendo de a qué te refieras (objetos, personas, animales, plantas). Esto lo posibilita tu experiencia en el mundo.
Tu criterio te ayuda a definirte a ti mismo incluso y decir si hay en ti belleza. Pero bien sabemos que esta no es una propiedad fija, justamente porque no reside en las cosas, así que entendemos perfectamente que tu opinión pueda variar u oscilar. Pero ¿de qué depende esto?
Diversidad cultural y belleza relativa
Si partimos de que no existe nada bello en sí mismo sino que somos nosotros, los seres humanos, a partir de nuestra percepción, los que nos encargamos de atribuir este calificativo o no al mundo circundante y hasta a nosotros mismos, ¿Qué es lo que nos hace formar ese criterio sensorial? Pues no todos encontramos belleza en las mismas cosas.
Es aquí donde lo cultural sale al ruedo. La cultura es un asunto muy complejo, pero que en pocas palabras pudiera definirse como un entramado simbólico, una red de significados que dan forma a nuestros conocimientos, creencias y prácticas.
Todos los seres humanos pertenecemos a una cultura
y la compartimos con otros con los que nos identificamos justamente por esa afinidad. Pero, ¡Hay tantas culturas en el mundo! Realmente es una cifra tan imprecisa y amplia que contarlas es lo menos importante, pues al fin y al cabo el asunto es más cualitativo que otra cosa.
¿Cómo se construye la belleza?
Entonces, en este post sobre la belleza ¿Un asunto cultural?, planteamos quela belleza es uno de esos elementos que se construyen simbólicamente, que toman forma según cada cultura. Vista así, la belleza solo existe como abstracción conceptual en la medida que podemos definirla a partir de los significados que le otorgamos desde nuestra cultura, pero también desde la construcción que hacen otros, bajo sus propios códigos culturales.
La belleza ¿Un asunto cultural?: Subjetividad
Por lo tanto, lo que es bello para ti puede no serlo para una persona que provenga de otra cultura, pues si bien todos compartimos las mismas capacidades sensoriales (aunque alguno no logren desarrollarlas plenamente), el asunto es que la percepción de cada uno siempre es filtrada por su propia cultura.
La belleza Femenina
Por ejemplo, la belleza femenina, tema que ha dado lugar a tan grandes controversias en la historia, es uno de los fenómenos que demuestra que estamos frente a un atributo cultural. Los cánones de belleza de las mujeres africana, iraníes, europeas, chinas, japonesas, latinas, nórdicas, responden a diferentes códigos.
Fenotipos
Sabemos que las diferencias fenotípicas son más o menos notables: forma del rostro, pigmentación de la piel, disposición, contorno y color de los ojos, tipo de cabello, estatura, contextura, etc.
Y a estos se les suman los elementos culturales como la vestimenta, la decoración corporal, las formas de comportarse y relacionarse, la manera de hablar, sus conocimientos, la edad, entre otros aspectos de mayor o menor importancia, según cada contexto cultural.
El contexto social incide en la belleza
Pero no hay que olvidar que aunado a lo cultural, se encuentra lo social. La cultura se manifiesta en contextos específicos, las personas somos actores sociales y como tales, desplegamos nuestros conocimientos, creencias y prácticas en un entorno en el que coexistimos con otros con los que nos identificamos o diferenciamos.
La belleza ¿Un asunto cultural?: Lo que es bello y lo que es feo
La belleza no escapa de ello, la vida en sociedad nos ha llevado tambien a delimitar lo que es bello y lo que es feo, y estas definiciones han perdurado, afianzándose y resistiéndose al cambio o han ido transformándose en el tiempo, producto de diversos factores entre los que cuentan los de orden económico, político, religioso, educativo, medico-científicos, etc.
La globalización
Tales factores han llevado a que algunas formas se hayan impuesto por encima de otras y los proceso de globalización mucho han contribuido a que se produzcan estándares de belleza que están sujetos ya no tanto a lo cultural, sino a otras motivaciones o intereses. Todo esto va dando respuestas a la pregunta: la belleza ¿Un asunto cultural?,
Estrategias de marketing
Parámetros ideológicos instaurados por instancias de poder como el Estado y la iglesia (católica, al menos en el mundo occidental), estilos de vida certificados por la ciencia,…, se han ido inculcando en la población a través del sistema educativo formal y los medios de comunicación, y ciertas pautas definidas en el seno de culturas dominantes se han sincretizado, mezclado, arropado, desplazado y hasta borrado otras.
¿Quieres irradiar belleza?
Vístete, péinate maquíllate así, camina de esta forma, come tal o cual cosa, exprésate usando estas palabras, relaciónate con estos y no con aquellos, compra, consume, necesita, piensa, tales cosas. Así actuamos en el terreno social, y a través de la historia al ser humano le ha tocado habituarse o subvertir esos modelos o patrones, según deseen encajar o romper con lo que dicta la convención en su momento.
¿Y qué hay de universal entonces en la belleza?
No todo es tan relativo, compartimos como especie ciertas formas de relacionarnos con el mundo. Sea esto bien o mal visto, lo fundamental es que si existen parámetros universales que rigen el gusto y de los que nos valemos para definir lo bello.
Nos referimos a la simetría, la armonía y la proporción; cómo puedes observar, rasgos o atributos físicos definibles en primera instancia a través de la vista, por lo que son aplicables a materialidades a elementos tangibles que pueden ser objetivados por medio de procesos de medición.
Emociones y sensaciones
Este tipo de propiedades las aplicamos de la mano de nuestras subjetividades, de esas sensaciones que nos despiertan sentimientos de placer, agrado o desagrado, así como emociones positivas o negativas. Somos más o menos sensibles a lo que vemos, olemos, tocamos, escuchamos y saboreamos, y algo nos producen.
Propiedades Físicas
Ahí inciden esas propiedades físicas que tomamos en cuenta para decidir si algo nos parece bello: el aroma de una flor o un perfume creado industrialmente nos parecen armoniosos, como una canción o la voz de una persona. Solemos ver belleza en lo simétrico, un rostro, por ejemplo. Y, en general, nos gusta una prenda de vestir porque acentúa las proporciones del cuerpo, lo exhibe equilibrado.
La belleza ¿Un asunto cultural?: En materia de arte, moda y diseño
Muchos creadores han buscado transgredir tales principios para innovar y destacar su originalidad, y ciertamente han logrado imponer nuevos gustos: formas, colores, texturas, sabores, olores, etc.
No obstante, los seres humanos naturalmente tenemos la tendencia a apreciar positivamente aquello que cumple con los universales antes descritos. Puede que nos confunda y que en ocasiones veamos belleza en lo feo y fealdad en lo bello, pues somos producto de esa conjunción entre lo natural, lo cultural y lo social.
Conclusión
Esperamos que este post sobre la belleza ¿Un asunto cultural?, te haya ayudado a responder tus interrogantes así como otras que quizás no te habías planteado sobre la belleza. Lo más importante es que tengas bases para formarte tu propio criterio y te sea útil en todo momento para tus elecciones personales de lo que haces, llevas puesto, dices, compras, comes, etc. como para la buena y sana interacción en tu entorno social.
