Qué hay que tener en cuenta antes de comprar una crema facial natural

La crema facial forma parte fundamental de la rutina del cuidado de la piel, especialmente porque esta se encarga de nuestro rostro, que es nada menos que nuestra carta de presentación al mundo.   Es por …

La crema facial forma parte fundamental de la rutina del cuidado de la piel, especialmente porque esta se encarga de nuestro rostro, que es nada menos que nuestra carta de presentación al mundo.  

Es por eso que en el momento en que nos dedicamos a elegir el producto adecuado, marcamos una gran preferencia por las cremas faciales naturales, ya que estas contienen la menor cantidad de químicos y conservantes, por lo que su efecto sobre la piel es mucho más puro. 

Un buen ejemplo de este tipo de cremas lo encontramos en Cosmética natural Unique, que elaboran sus productos manteniendo los ingredientes en su estado más puro, respetando al medio ambiente, y adaptándose a las diferentes exigencias de cada tipo de piel

Y hablando de los diferentes tipos de piel, una pregunta que todas nos hacemos a la hora de elegir una crema facial, es precisamente, cuál es la más adecuada para obtener los resultados que esperamos. Pues bien, es momento de hablar sobre algunos útiles consejos que debes saber antes de comprar tu crema facial natural

Lo primero es tu tipo de piel

Antes que nada, debes conocer cuál es tu tipo de piel, ya que las exigencias son muy diferentes. Una piel sensible, por ejemplo, tiende a irritarse con ciertos productos y puede presentar alergias. Mientras que la piel fuerte te permite pasearte por una gama más amplia de opciones. 

La piel también puede ser seca, grasa o mixta. Siendo sus necesidades muy diferentes según sea el caso.  Para la piel grasa lo más recomendado son las cremas ligeras y con poco aceite, suelen contener vitamina C. 

Por otro lado, las pieles secas requieren cremas ricas en aceites, como la vitamina E, que hidratan con más intensidad. Para las pieles mixtas, las cremas que contienen aloe vera son una opción muy recomendada.

¿En qué momento del día usarás tu crema facial? 

No es lo mismo hablar de una crema para el día que una que usarás durante la noche. Las primeras tienen como objetivo proteger la piel del sol, el uso del maquillaje e incluso la contaminación. Actúan como una barrera protectora entre estos elementos y nuestro rostro, al tiempo que nutren e hidratan la piel.

Las cremas para la noche son las reparadoras. Estas se encargan de sanar la piel que ha recibido las inclemencias del medio ambiente, valiéndose de las horas de descanso. Lo ideal es que la rutina de cuidado de la piel incluya ambos tipos de crema. 

¿Qué edad tiene tu piel? 

Nuestra piel cambia con los años, y lo mismo sucede con sus exigencias de cuidado. Por eso, al elegir una crema facial debes considerar su edad, para darle justo lo que necesita para lucir fresca y lozana. 

Las pieles menores de 25 años requieren tratamientos que ayuden a controlar la aparición del acné. Mientras que entre los 30 y 40 años, la llegada de las primeras arrugas hará necesaria una crema que ayude a prevenir la aparición de estos pequeños surcos en nuestra piel.

Si tu piel ya tiene los 40 años, una crema con antioxidantes y que ayude a ralentizar el envejecimiento es lo más recomendado. Las cremas faciales ricas en colágeno son perfectas para esta etapa. 

Mientras más natural, mejor

Una crema facial natural siempre será la mejor opción para el cuidado de tu piel. Mientras menor concentración de químicos y conservantes encuentres en la composición de la crema, más debes considerarla como una buena elección. 

Estos agregados antinaturales pueden ejercer un efecto adverso en tu piel, generando alergias, urticarias e irritación. Nada más alejado de nuestro objetivo. Así que no olvides revisar las etiquetas, y verificar que los conservantes de tu crema estén lo más debajo de la lista posible. Esto indica que su concentración es menor. 

¿Cómo está el clima? 

Aunque no lo creas, para elegir una buena crema facial es recomendable considerar la época del año, así como tu estilo de vida. Esto es debido a que el clima incide de forma directa en la piel de nuestro rostro, por lo que debemos estar preparadas para protegerlo. 

Por ejemplo, en invierno, las cremas deben ser hidratantes y densas, para evitar que el frío intenso reseque nuestra piel. Por otro lado, el verano requiere protección solar y texturas finas y refrescantes que permitan la transpiración más fácilmente. 

Y si eres de esas personas que disfruta salir de casa, no debes olvidar colocar tu crema facial para el día. Elige una rica en vitamina C y con una buena protección UV. Si por el contrario, tu rutina demanda estar muchas horas bajo techo y frente a un computador, las cremas ricas en retinoles te ayudarán a evitar manchas y arrugas. 

¿Qué esperas de tu crema facial? 

Sabemos que el primer objetivo es lograr una piel radiante y sana, pero ¿qué más? Puede que tu piel requiera de ciertos cuidados especiales, como por ejemplo, tratar el acné o algunas manchas que han salido con el tiempo. 

Este tipo de detalles debes tomarlos en cuenta a la hora de elegir la crema facial que necesitas, ya que los ingredientes de la misma deben aportar una solución a ello, para lograr el primer objetivo que nos planteamos. 

Tómate tu tiempo

Lee todas las etiquetas, haz todas las preguntas que necesites y compara los tipos de crema que ofrece tu proveedor. Ellos te atenderán con gusto pues saben la importancia de elegir la crema facial adecuada. Incluso puedes pedir asesoría para descubrir tu tipo de piel y así tomar la mejor elección. 

Deja un comentario